La sombra de Sirio,
de W.S. Merwin
Edición
bilingüe.
Traducción de Mario Domínguez Parra
Como
poeta de vasta cultura que es, W.S. Merwin evoca, incluye o aúna distintas
tradiciones literarias, fruto de sus lecturas y traducciones. Fruto asimismo de
su trayectoria vital y sus convicciones. Igualmente, como gran poeta, las
trasciende. Fascinado por Dante y Villon, lector atento de Milton, en la senda
de Emerson y Dickinson, reconocido deudor de Pound en sus inicios, de su «manera
de oír», y, en nuestro tiempo, próximo a William Carlos Williams y Wallace
Stevens o a otros grandes poetas norteamericanos de la segunda mitad del siglo
XX como Jori Graham o Mark Strand. Impregnado del mundo del zen. Transmuta tan
variadas influencias en una suerte de lucidez alerta del desastre en el que ya
vivimos, sin apocalipsis, sin trascendencia, sin caer en la petulancia de
atribuir a la acción humana tal capacidad de destrucción que excluya, después
del fin al que estamos abocados, otro comienzo que no sabemos como será. Con
voz propia, no impostada, inconfundible, tras un largo esfuerzo de depuración,
«I who always believed too much in words»,
The Lice, 73, sostenido y cambiante a
lo largo de su dilatada trayectoria de más de medio siglo.
La
sombra de Sirio es un poemario para leer en voz alta. Muy despacio, con silencios
entre un verso y otro. Imperceptiblemente nos abandona cualquier resabio
declamatorio. Entramos en un uso singular de la lengua, del lenguaje poético.
Poco a poco, se imponen pausas más breves dentro de cada verso y en la cabeza
se dilata cada palabra, de un modo distinto al de las sílabas. La cadena fónica
resultante, escandida por tales cesuras, va abriendo paso a significados que se
proyectan más allá de los vocablos cotidianos, del orden sintáctico convencional,
para cuajar en una profunda meditación a la que la voz se acomoda en un susurro
capaz de albergar todas las emociones. A falta de vocalismo o rima, es el
aliento lo que sostiene el poema.
Porque Merwin dirá:
Remember
how the naked soul
comes to language and at once knows
loss and distance and believing
then for a time it will not run
with its old freedom
like a light innocent of measure
but will hearken to know
one story becomes another
and will try to tell where
they have emerged from
and where they are heading
as though they were its own legend
running before the words and beyond
them
naked and never looking back
through the noise of questions
Que traducido por Mario Domínguez Parra suena:
Recuerda
cómo el alma desnuda
llega
al lenguaje y de inmediato conoce
la
pérdida y la distancia y la creencia
luego
por un tiempo no correrá
con
su antigua libertad
como
una luz inocente de toda medición
sino
que prestará atención a cómo
un
relato deviene otro
e
intentará narrar de
dónde
han emergido
y
hacia dónde se dirigen
como
si fueran su propia leyenda
corriendo
antes de las palabras y más allá de ellas
desnudos
y sin volver la vista atrás
a
través del ruido de las preguntas
Quedan
violentadas la lógica, la sintaxis, la ortografía, en aras del ritmo que
soporta el sentido. En los versos citados es patente la desconfianza de Merwin
hacia el lenguaje, convertido en forma de dominio; su evolución hacia la
parquedad, la atenta escucha de lo no nombrado, lo único que está a salvo de
los seres humanos.
Difícil tarea, por tanto, la que
afrontaba Mario Domínguez Parra al traducir La
sombra de Sirio. Culminada con éxito. Entre otros aciertos no menores, como
la cuidada elección del léxico, el traductor ha captado lo esencial del
poemario y ha optado por una estrategia de traducción guiada por dar prioridad
al ritmo, aun apurando la sintaxis. Un ejemplo: el poema Empty Lot/Solar vacío, en la página 39. Otro más: Time unseen time our continuing fiction/ Tiempo
no visto tiempo en curso nuestra ficción (Secrets/Secretos, pág. 49). Estrategia acertada, objetivo
conseguido. Los lectores pueden disfrutar de una cuidada edición bilingüe y
pasar de una lengua a otra con la confianza de que original y traducción les
depararán pasajes como este: «apparently
we believe /in the words/and through them/but we long beyond them/ for what is
unseen … en apariencia creemos/en las
palabras/y a través de ellas/ pero más allá de ellas anhelamos/lo que no se ve…»
Que ustedes lo disfruten.
William Stanley Merwin, nacido en 1927 en Nueva York, ha escrito
más de cincuenta libros, entre poesía, traducción y prosa. Aunque
desde sus inicios, la temática de su poesía se caracterizó por ser antibelicista,
más adelante adquiere un interés por la filosofía budista. Sigue escribiendo
prolíficamente, aunque dedica también una parte significativa de su tiempo a la
restauración de los bosques tropicales en Hawái,
donde reside.
Merwin ha recibido
muchos premios, incluidos el Pulitzer
y el Premio Tanner, uno de los galardones
más destacados concedidos por la Academia de Poetas de los Estados Unidos, así
como también el Premio Aiken Taylor para Poesía Estadounidense Contemporánea,
el Bollingen, la distinción del PEN Club para traductores, la medalla Shelley y
el Premio Wallace Stevens. Es dignatario titular de la Academia de Poetas
Estadounidenses. En junio de 2013, W.S. Merwin fue galardonado con el Zbigniew
Herbert International Literary Award 2013 en Polonia.
En mayo de 2009, se
hizo acreedor, por segunda vez, al Premio Pulitzer, con su libro The Shadow of Sirius, (La
sombra de Sirio), transformándose en uno de los pocos poetas que ha ganado este
galardón más de una vez. Está considerado ser uno de los más destacados
traductores de la poesía de lengua castellana al inglés, como por ejemplo “Veinte poemas de amor y
una canción desesperada”, de Pablo Neruda.
Mario Grande nació en Bilbao. Es traductor y escritor. Entre los autores traducidos, se encuentran Dino Buzzati, Natalia Ginzburg, Charles De Gaulle, Ana Maria Machado y Dodie Smith. En la actualidad, como parte de Atalaire®, trabaja en la traducción de la obras completas de la autora portuguesa Maria Gabriela Llansol, de la que nos aportó traducción no sólo para la sección TRADUCCIONES de web sino para el número UNO de La Galla Ciencia. Su última obra de ficción es Caminos sin Santiago (2013).
*Pinchando aquí podéis leer la entrevista que nuestra colaboradora Esther Peñas realizó a Mario Grande a finales de 2013.
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